Cuando estudiamos las Escrituras uno de los temas que más nos anima es lo referente a nosotros, es como, siendo pecadores, desechados, condenados y destituidos de la gloria de Dios, Él no nos dejó a nuestro rumbo a la deriva en la situación desesperante en que nos encontrábamos y muchos aún se encuentran. El que es nuestro Creador también es nuestro Salvador; y lo más hermoso y cautivante de todo esto es que Dios no quiso que nadie se entremetiera en esto, sino que Él solo lo hizo todo en su Santa Soberanía, Amor y Gracia para con nosotros. Todo para nosotros es un Don de Dios para que a través de ello podamos descubrir la inmensa capacidad que tiene Dios para salvarnos eternamente.
1) Don; La Persona del Hijo de Dios: Juan 3:16; 4:10; Romanos 5:15; 8:32.
2) Don; La Persona del Espíritu Santo: Hechos 2:38; 10:45; Romanos 5:5.
3) Don; La Salvación Eterna: Efesios 2:5,8; Tito 2:11; 1Timoteo 2:3,4.
4) Don; La Fe para creer: Hechos 17:30,31; Efesios 2:9; Judas 1:3.
5) Don; El Don Espiritual: 1Corintios 12:1,7, 11; 1Pedro 4:10.
Después de ver los dones generales que Dios ha dado a todos los creyentes por igual; estudiemos los dones individuales o de servicio que el Señor dio a cada creyente en particular. Hay que saber que la administración de los dones espirituales es algo pura y exclusivamente del Espíritu, Él da como quiere y a quien quiere, no es algo que pedimos, sino, sólo lo recibimos (1Corintios 12:7, 11)
I- En tres pasajes del Nuevo Testamento los encontramos, como listas que el apóstol Pablo presenta como necesarias para la edificación y servicio en la Iglesia. Notemos los pasajes.
1) Romanos 12:4-8; 2) 1Corintios 12:7-10; 3) Efesios 4:11.
Al mirar la lista de Romanos y Efesios, notamos que hay similitud en ellas, aunque Romanos agrega algunos más, pero también en Romanos se da la actitud con la que se debe servir en los dones relacionados al liderazgo de la iglesia. En Efesios sólo se dice que son para la edificación de perfeccionar a los santos y así para edificar el Cuerpo de Cristo (Efesios 4:12).
En relación a los dones, debemos saber que a los cristianos el Espíritu a veces o en muchos casos da más de un don, algunos pueden tener dos, tres y más, según sea la gracia de Dios para el creyente.
Debemos saber que algunos de los dones que estudiaremos no tuvieron continuidad más allá de la Iglesia primitiva o apostólica, como ser apostolado, lenguas, interpretación de las mismas, sanidades, milagros. Los mismos, como veremos más adelante tuvieron una implicación en los comienzos de la iglesia, pero después de su establecimiento en el mundo, cesaron en su existencia.
II- Enlistemos los dones para que los podamos ver en forma más particular, con una breve descripción de los mismos.
1- Apóstol o Apostolado: lo vemos en Efesios 4:11 y 1Corintios 12:29. Es el único pasaje que menciona este don, no lo tuvieron muchos, sino solamente doce hombres, que fueron los discípulos del Señor, once que permanecieron de su ministerio y el apóstol Pablo.
En relación a este don, hay que saber que también rigen algunos requisitos que los vemos en Hechos 1:21,22 que dice: "Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección."
Según vemos, debieron estar con el Señor desde el bautismo de Juan, el bautista, que es el comienzo del ministerio de Jesús, hasta su Ascensión, debieron ser testigos oculares, auditivos y laborales del ministerio del Salvador. También un requisito fundamental era el llamamiento personal del Señor para esta labor tan privilegiada y de responsabilidad inmensa. En Mateo 10:1-5a dice: "Entonces llamando a sus DOCE discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia. Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo. Lebeo, por sobrenombre Tadeo, Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó. A estos DOCE envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo:..." Sólo a doce llamó personalmente Jesús, no más.
Judas Iscariotes fue llamado por el Señor en persona, pero nunca llegó al apostolado porque, murió antes que viniera el Espíritu Santo en Hechos 2, que es lo que los convertía en apóstoles y ya no solamente discípulos; el apostolado es un don del Espíritu, no un llamamiento solamente. Por esto, Matías (Hechos 1:23,26) no podía ser el doceavo apóstol, porque no tenía el llamamiento de Jesús, ni el don de apostolado del Espíritu, que para el momento de la elección, aún no había venido.
Recién en Hechos 9 vemos el llamamiento de Jesús y a su vez entendemos que le fue dado el don del apostolado por el Espíritu al Saulo, que después se le llama Pablo (Hechos 13:9a) Aunque él no participó del ministerio de Jesús como discípulo, no cabe dudas que supo del mismo, lo vio en su juventud. Pero debemos saber que Pablo fue elegido como apóstol a los gentiles, no para los judíos, aunque en parte habló a poblaciones israelitas. Su llamamiento y apostolado fue muy diferente a los otros (Hechos 9:15; Romanos 1:1; 1Timoteo 1:1; 2Timoteo 1:1).
2- Profetas y Profecía: Lo vemos en Romanos 12:6; 1Corintios 12:10, 29; 14:1,3; Efesios 4:11. Este don, no tiene tanto que ver en el sentido de profetizar nuevos acontecimiento o eventos, sino más bien es la predicación de la Palabra de Dios con el fin de edificar, exhortar y consolar a la Iglesia; dice Pablo en 1Corintios 14:3: "Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación."
Aunque en los comienzos de la Iglesia en Hechos, hubo profecías de acontecimientos o eventos a cumplirse, fueron los mismos cumplimientos a corto plazo y la duración de este aspecto del don fue temporal (Hechos 11:28; 21:10,11; 20:22,23). Pablo dice en 1Corintios 13:8b: "pero las profecía SE ACABARÁN, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará." Recordemos que cuando Pablo escribió esto, la Iglesia ya había avanzado unas dos décadas de historia, dentro de ese tiempo ya la doctrina y pensamiento cristiano ya estaba marcándose en los creyentes y parte del Nuevo Testamento ya estaba escrito. En el aspecto de nuevas revelaciones, NO hay más el don de profecías, pero sí en el aspecto de estudiar las profecías escrita y por cumplirse; un profeta neotestamentario hoy, es el predicador que expone el futuro de la Iglesia, Israel y el Reino de Dios en el futuro, afirmándose en lo escrito en la Biblia y no en supuestas revelaciones de Dios, el Espíritu o Jesucristo, etc. Así edifica, exhorta y consuela a la Iglesia de Cristo.
3- Evangelistas: Lo vemos en Efesios 4:11; Este don ha sido visto como quienes fueron dotados por el Espíritu para exponer el Evangelio y ganar muchas almas, más que los cristianos en su mayoría; pero no sólo se refiere a eso. Aunque en parte es así, el evangelista es alguien que debe conocer muy bien la Biblia para que su evangelización sea efectiva, dentro de este don están los misioneros que tienen la tarea de fundar iglesias y así poder establecer obras misioneras en distintos lugares.
Cuando miramos en la Biblia a algunos de los grandes evangelistas, vemos que no se limitaron solo al hecho de hablar de un tema especifico en la evangelización, como método o quizá estructura de mensaje para repetir lo mismo siempre, más bien usaban cada ocasión y situación como forma de comienzo y continuidad de su predicación.
Tanto Jesús, Pedro, Esteban, Felipe y Pablo; fueron verdaderos expositores del Evangelio de Cristo (Romanos 1:16), ahora, siempre veremos que su mensaje estaba cargado de las Escrituras y se acomodaban al contexto en que se encontraban, pero nunca dilataron la veracidad de la Palabra de Dios. Note pasajes como Juan 3:1-21; 4:7-42; Hechos 2:14-40; 3:12-26; 6:8--7:53; cap. 8; 14:14-28; 16:25-34; 17:16-34; 22:1-21; y otros pasajes más podríamos ver ejemplos de verdaderos evangelistas que conociendo bien las Escrituras evangelizaban, pero no haciendo repeticiones de un mismo mensaje. También ser un evangelista es conocer EL Evangelio de Cristo (Romanos 1:16), que no se limita a versos sobre recibir a Cristo, sino a anunciar todo lo concerniente al mensaje de Redención. Esto se hace, más allá del momento en que ganamos un alma, se enseña y aclara en mayor profundidad al converso todo para que entienda mejor en Quien ha creído y puesto su fe: "Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios." (Hechos 20:26,27)
4- Pastores o Pastorado: Lo vemos en Efesios 4:11 y 1Corintios 12:29. En este don encontramos uno de los más conocidos y nombrados entre los que se relacionan al liderazgo y ministración en la iglesia. El pastorado es un don dado a muchos hombres escogidos por Dios mismo, ya que implica un llamado especial de Dios para tan noble tarea y de tremenda responsabilidad.
Si el pastorado se hace bajo llamamiento de Dios y como ministración del don que el Espíritu a dado a un varón, es de gran beneficio para la iglesia o congregación; pero así como en el de apostolado, profeta, evangelista y maestro, en estos dones hay una demanda muy especial, por lo público de su administración. Los que trabajan en estas áreas, se les exige un testimonio irreprensible y que a su vez es de mucha responsabilidad para quien fue llamado. En 1Timoteo 3:1-7 dice: "Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo." Al darse este don a un varón, le demanda a este una gran obediencia a su Señor y una entrega a su congregación para servirla y apacentarla, proveyendo lo necesario para la buena enseñanza y edificación de la congregación.
Aclaramos algo más respecto a este don, no es dado a las hermanas en la iglesia, solo a los varones y en especial, maridos; ya que por algunas actividades que demanda el pastorado, el matrimonio es muy necesario (1Timoteo 3:2).
5- Maestros: Lo vemos en Efesios 4:11 y 1Corintios 12:29. En este don encontramos a los hermanos que son de gran necesidad en la Iglesia del Señor, son aquellos a quienes el Espíritu Santo dota de capacidades para la enseñanza en forma más particular y sistemática de los principios bíblicos; no son pastores o evangelistas, pero son los que muchas veces en forma menos pública están trabajando para ayudar a hermanos que necesitan apoyo doctrinal y refuerzo en las Escrituras.
Pablo, según lo dice en 1Timoteo 2:7, fue constituido maestro para ayudar en la enseñanza a los gentiles, también lo dice en 2Timoteo 1:11. Pablo aparte de ser un gran siervo de Dios, era un maestro de gran porte y conocimiento; vemos este hecho en el caso de Hechos 20:7-11, el apóstol toda una noche estuvo enseñando sobre temas importantes para los hermanos en Troas. Cuanto necesita la Iglesia del Señor de los maestros de la Palabra para que los creyentes se familiaricen con los detalles de las Escrituras, pero a su vez de miembros en la congregación, que deseen aprender, aunque cueste horas de tiempo para hacerlo. Dice Hechos 17:10,11: " Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así." Esta costumbre bereana es la que la Iglesia de Cristo debe tener en cuenta y hay una tremenda necesidad de ella. Los maestros, son de un ministerio más local que de viajeros, y por eso su ministerio es importantísimo para las iglesias locales.
Aclaración Importante: Estos cinco dones que estudiamos, aparte de ser "a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, " Son dones que constituye el Señor mismo para este fin; hemos hablado de esto anteriormente, pero cabe aclarar una vez más que en la Iglesia de Cristo, los que tienen estos cinco dones, son personas a quienes el mismo Espíritu constituye para. Un ejemplo bíblico es Hechos 13:1-4 "Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre." En este pasaje, tres veces se menciona el accionar del Espíritu Santo en el llamamiento, en apartar y Él mismo, enviando a quienes Él quiere.
Es importante entender la soberanía del Espíritu Santo en el tema de los dones para el perfeccionamiento de los santos. Nadie debe desear estos dones si no hay un llamamiento específico de parte de Dios en el Espíritu. Los seminarios, institutos bíblicos, universidades teológicas, etc.; pueden ayudar a una preparación más académica acomodando mejor los conocimientos bíblicos y teológicos, pero no son fabricas de pastores, maestros o evangelistas. Estos ministerios son efectivos solamente cuando el Espíritu es quien llama a un hermano para un ministerio específico en la iglesia. Nadie se puede auto llamar al pastorado, magisterio eclesiástico o de evangelismo a tiempo completo; porque esto es contrario a lo enseñado en la Biblia. Dice Efesios 4:11: "Y él mismo constituyó a unos,..."
6- Servicio o de Servicio: Este don aparece en Romanos 12:7; la tarea en este don es la de servir en áreas secundarias del ministerio de la Iglesia. Decimos con esto, que los servidores, no necesariamente son hermanos que hacen trabajos de fajina, o limpieza, arreglos, etc. en el templo o edificios de la congregación. El don de servir, es más específicamente el de colaborar en el ministerio de la Iglesia, ayudando a quienes Dios llamó para la predicación, enseñanza y pastorado de la misma; aunque los ministros son servidores de Dios también (1Corintios 4:1); los que tienen el don de servir, son los que la Biblia menciona como los diáconos de la congregación y personas que están cerca de los ministros eclesiásticos; en este don, participan tanto hombres y mujeres, para suplir las necesidades que hay muchas veces en los hermanos, ayudando así al mejor funcionamiento de la Iglesia.
Cuando miramos Hechos 6:2, notamos algo que dice Pedro, después del problema que surgió por algunas desatenciones a las viudas judías que pertenecían a la cultura grecorromana; dice: "Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas." Pedro, se dio cuenta, que el ministerio en la Iglesia, no se podía soportar solamente por los ministros de la misma, sino, que debían haber personas, dotadas por Dios para el servicio secundario en la congregación y así los que han sido llamados por Dios al ministerio, puedan trabajar más abocados a la predicación y enseñanza. Todo lo que Pablo dice en 1Timoteo 3:8-13, se relaciona al don de servir.
7- Don de Enseñanza o de Enseñar: Lo vemos en Romanos 12:7. Normalmente este don acompaña a otros como el pastorado, profetas y maestros; los hermanos que el Señor llamó para estos ministerios, también se les da el don de enseñanza, es difícil desconectar este don de aquellos que ministran en áreas de liderazgo en la iglesia, porque uno de las tareas de estos, es enseñar en todas las facetas del cuerpo de Cristo, por supuesto, la enseñanza es en el conocimiento, actitudes y conducta de los creyentes. El don de enseñar no se limita a lo intelectual en la iglesia, sino en todo lo que compone la vivencia de la Iglesia de Cristo en el mundo, nos referimos con esto, al testimonio y ejemplo de los creyentes. Enseñar, es una vida, no solamente conocimiento compartido. Pablo le dijo a Timoteo: "Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo. Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa." (2Timoteo 2:1-9) Timoteo tenía una gran responsabilidad como hombre de enseñanza, se le demandaba una vida ejemplar, disciplinada y completamente ordenada ante Dios y los creyentes. Los llamados por Dios a la enseñanza, tienen un gran honor delante del Señor y los hermanos (1Timoteo 5:17). Por esto, tener este don, demanda una gran responsabilidad de parte de Dios y es necesaria una vida muy cerca del Señor en la comunión íntima.
8- Don de Exhortación o Exhortar: Se menciona en Romanos 12:8. Como explicamos anteriormente en la disertación de estos temas; exhortar, NO es amonestar, más bien es animar en la base de la Palabra de Dios al trabajo y a no desmayar ante las luchas que el cristianos debe afrontar en este mundo. Pedro, cuando hizo su primera predicación del Evangelio, dice Lucas en Hechos: " Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación." (Hechos 2:40). El apóstol no estaba amonestando, que sería reprender y fustigar la conducta de sus oyentes, sino, exhortaba, o sea, animaba a reconocer al Único que podía librarles de la condenación eterna y a que se dieran cuenta que su Mesías había venido para salvarlos y darles completa Salvación.
La exhortación es de tremenda necesidad en la Iglesia de Cristo, el Espíritu dota a hermanos en la congregación, para así poder ayudar en el ánimo de la Iglesia y que su trabajo no desmaye, a pesar de las tantas pruebas y tribulaciones que debe afrontar. Dice Pablo a los Corintios. "Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados." (1Coritios 14:31). Las congregaciones, constantemente necesitan la exhortación de hermanos que el Espíritu dotó para este ministerio, que por otra parte, según vimos anteriormente, está muy ligado al don de profecía o profeta (neotestamentarios). La enseñanza de temas de profecías en la Biblia, anima mucho a los hermanos, porque les muestra el fin glorioso de los hijos de Dios y el fin devastador de aquellos que rechazaron la Salvación en Cristo. La exhortación es un don hermoso y que es de gran necesidad en las iglesias que aman a Dios y su Palabra. Veamos los siguientes pasajes relacionados a este don: 2Corintios 6:1; Colosenses 3:16; 1Timoteo 2:11; 6:2; Tito 2:6; Hebreo 10:25.
9- Repartir, Reparte: Lo encontramos también en Romanos 12:8; debemos rescatar dos palabras en este don, uno es el artículo "el" y la otra "liberalidad" En "el" encontramos un don específico que tienen algunos hermanos en la Iglesia de Cristo y que como todos los demás, es de importancia y de valor por lo que proporciona a la congregación donde hayan este tipo de hermanos. Es una capacidad especial que el Espíritu da a alguno miembros para que ayuden a los necesitados de las congregaciones, los dota a veces de buena posición material, no siempre económica, sino más bien de posesiones.
En "liberalidad" encontramos otra aptitud que el Espíritu da a los que tienen el don de repartir, son muy benignos y bondadosos al hacerlo, no se preocupan si queda para ellos, pero con tal de haber ayudado a otros, eso les da satisfacción. Con esto no decimos que repartir es a todos, más bien a los necesitados reales de la iglesia. Los que reparten son personas que miran con exactitud quienes realmente son los que deben ser ayudados. La actitud de estos hermanos que reparten se ve reflejada en las palabras de Pablo en 2Corintios 8:3 que dice: "Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,".
El dar, es un deber de todos los cristianos, dice en Hechos 20:35: "En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir." pero en el caso de los que reparen, es un dar constante y velan en ello, son hermanos que Dios usa grandemente en la iglesia.
10- Presidir o el que preside: También en Romanos 12:8 se registra este don, que es uno que en casi todas las congregaciones se lo ve. Es la acción de dirigir y o gobernar un área en la iglesia, no siempre por el pastor o comisión directiva de la congregación o misión, más bien pueden ser hermanos que ayudan en una reunión o evento de la iglesia para presidir las reuniones, la escuela dominical, el grupo de jóvenes, etc. El don de presidir es de mucha importancia y a su vez, quienes los tengan, deben ser hermanos o hermanas que tengan un buen testimonio. Es a la vez ganan un grado honroso en la congregación y colaboran enormemente con el pastorado de la congregación, obra misionera, etc.
Según Pablo, deben ser solícitos, o sea, deben cumplir su tarea con diligencia y dedicación, presidir implica una tarea de estar al frente y esto demanda seriedad y cordura. Son hermanos que saben correctamente como tratar cada asunto en el que les toca trabajar y ambiente del mismo, son capacitados especialmente por el Espíritu para un liderazgo secundario y de gran ayuda a su vez. A su vez, no debemos olvidar la actitud principal que demandó Jesús a los que están en este don y trabajo en la Iglesia; "mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve." Lucas 22:26
11- Misericordia, hacer misericordia: Aparece en Romanos 12:8, el último dentro de este versículo; el ser misericordiosos es una actitud que se le demanda a todos los cristianos, no algunos nada más. Jesús dijo a los fariseos: "Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento." Ser misericordiosos con nuestros hermanos es una obligación, porque es un mandato del Salvador; a su vez es una bienaventuranza, según vemos en Mateo 5:7. Pablo le dijo a los colosenses en el capítulo 3 verso 12 de su carta: "Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;". Así podemos notar la obligación que tenemos delante del Señor de ser misericordiosos.
Ahora al hablar del don de misericordia, lo hacemos en un concepto distinto. Porque aquí el Espíritu dota en forma especial a creyentes en Cristo para actuar en forma constante en esta actitud; son hermanos que no dudan en estar atentos a necesidades especiales en lo personal, emocional y espiritual; hasta en necesidades físicas son de apoyo, muchas veces a personas que no merecerían ser ayudados, ellos lo hacen, con el fin de lograr de esa forma, llevarlos a reflexionar en mejorar su estado delante del Señor y los hermanos; son creyentes muy preocupados en cumplir y habituarse a los principios que el apóstol Pablo dio en Romanos 12:19-20: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal." Recordemos siempre que una actitud que caracteriza a estos hermanos es la alegría de hacer misericordia, ayudando y rescatando de los malos momentos o estado espiritual. El Señor Jesús en Lucas 10:30-37, habla de la misericordia que se hace, aún a pesar de enemistades y pleitos culturales, dice: "Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? El dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo." La misericordia aplicada por el samaritano, es la actitud que llevan los que han sido dotados por el Espíritu para esta tarea, es interesante que Jesús habla siempre en singular, esto implica que no todos por igual muestran ese tipo de misericordia, la cual sirve en gran manera a la Iglesia de Cristo.
12- Palabra de Sabiduría: Lo vemos en 1Corintios 12:8. En Eclesiastés 12:9 Salomón terminando su libro dijo: "Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios." Los hermanos que por la gracia del Espíritu reciben este don, no siempre son predicadores o pastores, misioneros y demás; a veces son creyentes muy lectores de la Biblia y que tienen una gran capacidad de memorización de la Palabra de Dios y siempre tienen la conversación y palabras exactas para cada situación o tema que tratan. Se dice de Esteban: "Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba." Hechos 6:10. Este diácono tan renombrado en la Iglesia de Cristo, tenía una virtud importante y era la sabiduría, con la cual resistió y demolió intelectualmente a sus adversarios, el Espíritu lo dotó y habló a través de este gran siervo de Dios.
Recordemos que este don está muy relacionado a la sabiduría puramente de Dios, de lo alto, no en conceptos humanos y de intelecto; dice Santiago, en el capítulo 3 de su carta: "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía." v. 17. El escritor hace notar muy bien la procedencia y el resultado de la sabiduría bíblica. El don de palabra de sabiduría es abocado en son de la Iglesia, para ayudar a encontrar las más exactas respuesta a los diferentes temas Escriturales y de situaciones distintas en la congregación. Dice el Proverbio 20:18: "Los pensamientos con el consejo se ordenan;
Y con dirección sabia se hace la guerra."
13- Palabra de Ciencia: Vemos este don también en 1Corintios 12:8; es un don parecido al de palabra de sabiduría, pero hay diferencias en algunos aspectos. Dice en Números 24:16: "Dijo el que oyó los dichos de Jehová, Y el que sabe la ciencia del Altísimo," En este don encontramos a los creyentes que el Espíritu doto para sacar a luz los tesoros más escondidos dentro de la Palabra de Dios. Francamente, unir los dones, palabra de sabiduría y palabra de ciencia, es lograr la posibilidad que en una congregación haya una enseñanza y protección doctrinal enorme.
Los que son dotados con este don, son personas a quienes el Espíritu ilumina en una forma especial para escudriñar las Escrituras y son a su vez capacitado para poder exponer en forma clara el conocimiento que van adquiriendo. Jesús les dijo a los líderes religiosos de su época: "Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;" Juan 5:39. Esta acción es la que Jesucristo demanda de quienes han sido dotados para ser, si podemos decir, científicos en las Escrituras. A lo largo de la historia cristiana, hubo predicadores que fueron notables en su forma de exponer la Palabra de Dios.
Daniel el profeta es un gran ejemplo de un hombre de Dios que poseía la ciencia del Altísimo, dice el capítulo 5:12: "por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación." Hombres como Daniel, son los que necesitan siempre las congregaciones para que se fortalezcan en fe y fundamente en la Base más firme esa fe, las Escrituras. El don de, palabra de ciencia, es de gran importancia y demos gracias a Dios por los que el Espíritu llama y dota para esta tarea.
14- Don de Fe: Aparece en 1Corintios 12:9. Es un don que no está relacionado con el don de la fe salvadora o para creer en la Salvación en Cristo como el caso de Hechos 17:31:"por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos." O también como en Efesios 2:8: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;". Esta fe es la que todos por gracia de Dios tienen, la cual se activa en nosotros cuando la Palabra de Dios llega a nuestro corazón y nos capacita para creer en la Obra redentora de Cristo y recibirlo como Salvador de nuestra alma (Romanos 10:17).
En referencia al don de fe que se especifica en la lista de 1Corintios 12; es lo relacionado a hermanos en particular que reciben del Espíritu una capacidad especial de una fe que es capaz de impulsar a confiar a pesar de que las circunstancias sean adversas o contradictorias en la congregación o familias de la iglesia. Estos creyentes, tienen una relación muy intima con Dios y a su vez está acompañada de una constante meditación en las Escrituras; no nos referimos a una fe positivista de yo creo, yo creo; sin principios bíblicos; sino a una fe que es impulsada por el Espíritu Santo, para animar a los hermanos continuar en tareas particulares de la iglesia. Podemos ver un ejemplo de fe en este aspecto en dos personajes del Antiguo Testamento; nos referimos a Josué y Caleb; dice Números 13:32 -- 14:8 "Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos. Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. " Como vemos, Josué y Caleb no siguieron la corriente de pensamiento de los demás, más bien entendían la Voluntad de Dios, de conquistar la tierra y avanzar, aunque pareciera, humanamente imposible; ellos entendieron que el que pelearía y les daría la victoria era Dios. Muchas veces sucede esto en la Iglesia, muchos miran la Obra del Señor desde un punto de vista humano, pero los hermanos con el don de fe, lo hacen con los ojos de Dios, la fe de ellos está profundamente anclada en el Autor y consumador de la misma "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios." Hebreos 12:2. De Esteban se dijo: "Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo,..." Hechos 6:5.
15- Don de Discernimiento de espíritu: Lo vemos en 1Corintios 12:10. Es un don de gran importancia para las iglesias locales, entendiendo la función del mismo. El Espíritu Santo capacita en forma especial a creyentes en este don para que puedan ayudar a los hermanos a discernir si lo que se oye, hace o habla es bueno o malo. El discernimiento en su etimología es la acción de visualizar a través dé, es poder atravesar el pensamiento más allá de lo oído y visto en la acción de quien está hablando o haciendo algo. Es como la acción de rayos X, que penetra a una imagen más allá de la vista al ojo.
En Hechos 16:16-18, encontramos un ejemplo de discernimiento de espíritu en Pablo, dice: "Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora." El mensaje de la muchacha era bueno, decía la verdad, pero la actitud en la que lo hacía y la intención detrás de su propaganda era el problema, lo cual Pablo entendió y puso punto final al tema en la autoridad de Cristo y apostólica que tenía, haciendo salir el espíritu de adivinación de ella.
El autor a los Hebreos en el capítulo 5:13-14 dice: "Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal." El autor hace notar la importancia, en los que disciernen, que deben ser muy buenos conocedores de la Escritura y a su vez tienen un agudo sentido de discernimiento de, en que espíritu actúa a quien se escucha u observa. Hoy como nunca, estos creyentes tienen mucho trabajo y es bueno que hayan hermanos o hermanas analíticos y de un pensamiento agudo y fundado en la Palabra de Dios para ayudar en esta tarea; roguemos a Dios para que el Espíritu llame a más creyentes para esta tarea tan necesaria en nuestros días. Dice la Biblia: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias," 2Timoteo 4:1-3; también dice: "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad." 1Timoteo 4:1-3.
Dones Especiales de Uso Temporal y de Excepción en la Actualidad:
En la última etapa de nuestro estudio, trataremos los dones que según vemos en la Biblia, no han transcurrido en el tiempo, solamente en raras excepciones, que no fueron de gran trascendencia; no por eso han sido de menor importancia. Estos dones fueron de mucha necesidad en los comienzos de la Iglesia y han sido muy importantes por los cumplimientos proféticos y en relación a la Iglesia inicial, que fue compuesta por israelitas principalmente, para quienes las señales tenían una razón de ser. Nos referiremos a los dones de milagros, de sanidades, diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas. Entendamos que estos dones se manifestaron en especial en la época que aún no estaba la Revelación completa del Nuevo Testamento, sólo en algunos momentos algunas de las cartas, pero recién a partir de los años 49 y 50 d.C. que serían las de Santiago y Gálatas, seguidas por las de Corintios.
Estos dones no tenían el fin de ser parte de la Iglesia perpetuamente, sino ser señales a la naciente Iglesia compuesta principalmente por israelitas de las diferente zonas de la dispersión, como veremos al desarrollarlos cada uno. Hay un aspecto histórico y contextual muy importante detrás de cada uno de ellos; así como cuando estudiamos los milagros en el ministerio de Jesús y el cumplimiento de profecías mesiánicas detrás de ellos, lo mismo sucede en los dones que trataremos que se relacionaron a cumplimientos proféticos en la Iglesia apostólica. Pedro en Hechos 2:16-18 cita la profecía de Joel, diciendo: "Mas esto es lo dicho por el profeta Joel: Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán." Pedro citaba la Profecía de Joel 2:27-28 que dice: "Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones." Nótese con cuidado, que esta señal profetizada por Joel, no era para todos en la Iglesia, sino para la que nacería en medio de israelitas primariamente, Pedro hizo notar esto a sus oyentes para que comprendieran lo sucedido en el aposento y en Jerusalén. En el capítulo 3:12-15 de Hechos, Pedro dice: "Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos."
Esto es por citar algunas profecías, entendamos, que los milagros, prodigios, sanidades, hablar e interpretar lenguas, no fue con el fin de causar sensaciones y demostrar el poder de Dios, fueron con el fin del cumplimiento de profecías, que serían señales para ISRAEL, y la Iglesia naciente, compuesta por los habitantes de esa nación; Jesús en la despedida de Marcos 16:17-18,20 dijo:"Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán... Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén." Entendamos por favor, las señales, de cualquier tipo, no son permanentes, sino temporales, hasta que se cumple el tiempo donde todo es confirmado y establecido. Después del capítulo 20 de Hechos, sólo en caso de raras excepciones, las señales, ya no eran parte de la predicación de la Iglesia, la Palabra de Dios ya se estaba conociendo y los Apóstoles ya eran reconocidos como verdaderos predicadores del Evangelio. En el resto del Nuevo Testamento ya no es de importancia los milagros, prodigios, sanidades y lenguas y demás; lo que más importa es, la sana Doctrina y que el Cristiano llegue a conformarse a la imagen del Hijo de Dios. (2Timoteo 4:1-2; Romanos 8:29) Debemos preocuparnos siempre en crecer en el conocimiento de la sana Doctrina y a través de ella conducirnos y andar en conducta como nuestro Señor y Salvador.
Bien, miremos entonces en manera más particular cada uno de estos dones.
16- Don de Sanidad: Lo encontramos en 1Corintios 12:9. Las sanidades eran algo común en la Iglesia primitiva y a su vez fueron señales tremendamente para que la PALABRA DE DIOS fuera confirmada por los nuevos oyentes del Evangelio de Jesucristo. Cuando miramos el capítulo 3 de Hechos, notamos algo muy interesante: "Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos." vv. 4-15. Este es el primer milagro de sanidad que se hace, pero nótese que para Pedro y Juan lo más importante, fue aprovechar la oportunidad de predicar la Palabra de Dios y no encumbrar el poder de Dios en el milagro de sanidad; Pedro no dudó en decir las cosas con claridad a todos los espectadores de lo sucedido, que ellos, fueron los que provocaron los sucesos en relación a la Pasión y Muerte de Jesús. Notemos también que este milagro de sanidad, repercute hasta el capítulo 4 y 5 de Hechos, y lo que más se ve es el aprovechamiento de Pedro y Juan, para predicar el Evangelio, incluso a los principales de la religión Israelita.
Podemos ver otros pasajes en relación a este don como ser: Hechos 4:29-31; 5:14-21; 9:36-43; 28:7-10. Es todos estos pasajes, la sanidad, no era para demostrar el poder de Dios, sino, paras que se abriera la puerta de predicación del Evangelio y mucho creyeran, no en las sanidades, sino en la PALABRA DE DIOS. A medida que avanzaba la predicación del Evangelio y la Doctrina apostólica era más conocida, este don iba menguando no lo vemos mencionarse como una necesidad para la EDIFICACIÓN de la Iglesia.
Algo más, que es importante conocer en relación a este don, es que, a algunos, el Espíritu dotó para que pudieran ayudar en la sanidad de los hermanos o personas en particular, pero con el implemento de la farmacopea de la época; podemos citar dos caso en el Nuevo Testamento, uno es en Lucas 10:33,34; Santiago 5:14; 1Timoteo 5:23. Recordemos a su vez, no siempre fueron sanados los enfermos en la Iglesia primitiva, son varios los pasajes, donde hasta los propios apóstoles que hicieron milagros, estuvieron enfermos y DIOS, no quiso sanarlos, nótese: Hechos 20:35; 2Corintios 12:7-9; Colosenses 4:14; 1Timoteo 5:23. Concluimos entonces, que no siempre serán sanados milagrosamente los creyentes, todo depende de la Voluntad de Dios y sus Propósitos, es más a veces, Dios mismo hace a los enfermos porque tiene sus Propósitos para ellos (Éxodo 4:10-15).
17- Don de Milagros y Prodigios: Lo vemos en 1Corintios 12:10. Es la intervención sobrenatural de Dios dentro del tiempo y espacio en nuestro mundo, sobreponiéndose a las leyes naturales que rigen en nuestro mundo. En este don se encierran las sanidades, hablar e interpretar lenguas; en estos dones que estamos estudiando se enmarcan las SEÑALES PROBATORIAS que serían las credenciales Apostólicas. El don de milagros fue dado por el Espíritu a los apóstoles para dar a conocer a Jesucristo, como el Mesías de los Israelita y a su vez como el Salvador del mundo.
A través de los milagros fue como Dios se dio a conocer a Israel, en Éxodo 6:3-8 dice: "Jehová respondió a Moisés: Ahora verás lo que yo haré a Faraón; porque con mano fuerte los dejará ir, y con mano fuerte los echará de su tierra. Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ. " Los portentos que hizo Dios en el Antiguo Testamento, principalmente fueron con el motivo de darse a CONOCER como el Dios OMNIPOTENTE.
Ahora notemos en el Nuevo Testamento al Dios Omnipotente JESÚS; dice Juan 2:7-11: " Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora. Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él." Comparece también Juan 6:5-14. De aquí en adelante los discípulos ya no veían a Jesús como un maestro nada más, sino que conocieron que Él era el Dios Omnipotente en carne (Juan 1:14)
Teniendo el trasfondo del don de milagros, pasemos a ver mejor cual fue entonces el motivo primordial del mismo. La Iglesia estaba en su nacimiento como tal y para los mismos Israelitas de ese tiempo no era conocido aún el motivo del Nuevo Pacto hecho en Jesús (Efesios 1:15-23; 2:11-18). Por esto, cuando comenzó a manifestarse el Espíritu Santo desde los 120 en el aposento alto, en adelante las SEÑALES fueron de importancia para que los apóstoles fueran conocidos por todos como los testigos del Mesías y el Cristo para los gentiles; volvamos a recordar Marcos 16:15-20 "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén." Los milagros que hicieron los apóstoles y algunos oficiales de la Iglesia primitiva cumplieron la misión de dar conocer a Cristo a los primeros creyentes israelitas que por su historia, estaban acostumbrados a las señales y manifestaciones prodigiosas de parte de Dios, fueron necesarias para que Jesucristo fuera conocido como el Dios Omnipotente que se encarnó y habito entre los hombres y desde la diestra del Padre encabeza la Iglesia y extiende la completa Salvación a toda criatura.
Notemos algunos pasajes que nos darán una mejor impresión de esto: Hechos 2:1-4; 4:31; 8:5-8, 39-40; 12:5-11; 16:16-18; 19: 10-12; 28:1-10. En cada milagro y prodigio hecho en y por los apóstoles, siempre fue para dar a conocer a Cristo y su Palabra, el Evangelio de Salvación para todo aquel que cree (Romanos 1:16).
18- Diversos Géneros de Lenguas: Lo encontramos en 1Corintios 12:10. Es un don que lo vemos mucho en el libro de los Hechos y en algunas cartas paulinas; ha sido un don muy importante en los albores de la Iglesia primitiva. El Espíritu Santo dotó a un número importante de creyentes con este don, con el fin principal de difundir las Buenas Nuevas de Salvación, primeramente a los judíos e israelitas y también a algunas naciones gentiles en las cuales demandaba la necesidad. Fue una SEÑAL para que los israelitas creyeran en el Evangelio de Cristo y lo predicaran en sus idiomas vernáculos donde vivían, posteriormente.
Este don está dentro de la categoría de los temporales, por el hecho, que una vez completada la Revelación Escrita, ya no hacía falta seguir con las lenguas. Dice 1Corintios 13:8: "El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará." Debemos entender que las lenguas, en ningún momento fueron señal de tener el Espíritu Santo para todos los creyentes, fue uno de los tantos dones que el mismo Espíritu dio a los creyentes.
El hecho que los primeros discípulos y los apóstoles hablaron en lenguas al venir el Espíritu en Pentecostés, fue para predicar por primera vez a los israelitas reunidos en Jerusalén, que habían venido de diferentes ciudades de los tres continentes que abarcaba el Imperio Romano y de algunos que no, nos referimos a Europa, Asia y África; todos los reunidos eran judíos e israelitas que pertenecían a la diáspora del segundo siglo antes de Cristo. Muchos de ellos durante dos siglos habían nacido y vivido fuera del idioma hebreo y arameo que se hablaba en Israel. Es importante que tengamos en cuenta este contexto histórico para poder entender el hablar en lenguas en Pentecostés y los otros casos del Nuevo Testamento; dice Hechos 2:4-12: "Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?" El término "lenguas" es "idiomas" en nuestro lenguaje actual, por la morfología de la lengua hoy para decir "lenguas" usamos la palabra "idioma", dice Pablo en 1Corintios 14:10: "Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado." Entendamos siempre, las lenguas, son idiomas entendibles y conocidos, de los cuales la mayoría tiene su gramática, sintaxis y fonética comprensible a quienes los hablan y leen. Recordemos a su vez, que en la Biblia, nunca, hablar en lenguas fue un balbuceo o sonidos inciertos, dice Pablo en 1Corintios 14:7-9: "Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire." El apóstol tratando este tema, hace notar que las lenguas eran idiomas distinguibles y conocidos. Si alguien habla algo que no se entiende, Pablo le dice: "pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida. Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar." (vv 19,20).
Otro tema muy importante a tener en cuenta es que las lenguas, no fueron para la edificación de los creyentes, sino para señal a los incrédulos, que por el don de lenguas conocerían el Evangelio de Cristo para salvación, dice Pablo en 1Corintios 14:21-23. "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?" La profecía citada por el apóstol se encuentra en Isaías 28:11,12. En las iglesias cristianas el don de lenguas, no tiene lugar para edificación ni señal de tener el Espíritu Santo, sólo fueron por señal a los inconversos y para predicación a los incrédulos.
En nuestro tiempo, el Mensaje del Evangelio de Cristo ya está escrito por completo y la revelación de Dios está terminada, no sólo en un idioma, sino en muchos. Podría decirse, que un hermano o hermana que tienen facilidad de idiomas, de aprenderlos, tienen don de lenguas, pero no debemos confundir, que muchas veces son talentos y una mente preparada para ser políglotas; en cambio el don de lenguas bíblico es una dotación especial del Espíritu para hablar un idioma desconocido sin haberlo practicado y estudiado antes. También, no importando la procedencia y declinaciones del idioma, la persona lo hablará perfectamente.
19- Interpretación de Lenguas: Lo encontramos en 1Corintios 12:10. Este don, aunque está muy ligado al de lenguas, no se lo debe confundir con la interpretación de lenguas por señal a los incrédulos únicamente, más bien era para interpretar en forma inmediata y sin conocimiento previo el hablar en lenguas o idioma de un visitante en la congregación o persona que aparecía con el mensaje de Dios en algún lugar hablando en un idioma extraño a la zona. Recordemos y tengamos en cuenta un aspecto histórico aquí. Tanto en el don de lenguas como el de interpretación, debemos saber que las escuelas de idiomas, no eran tan frecuentes como en lo contemporáneo, a su vez el Evangelio de Cristo aún era muy nuevo en los primeros años del naciente cristianismo, y predicado a gente de bajos recursos, que no tenían posibilidades de estudiar, por los costos que esto demandaba; por eso, el Espíritu dotó a algunos hermanos para poder ayudar a lo que diríamos hoy a hacer una traducción espontanea y milagrosa de un idioma no conocido para los oyentes, ni por el propio interprete; de parte del predicador que llegara a algún lugar para ayudar en la predicación o hasta para dar palabras de aliento en una iglesia.
Pablo hace notar algunos aspectos en relación a esto, dice: "Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios." 1Corintios 14:27,28. La interpretación de lenguas era un don muy usado en los comienzos de la iglesia, pero, a veces no estaban disponibles en todos los lugares donde habían iglesia, por eso a veces, los que llegaban y hablan en forma incomprensible a los oyentes, debían callar. Pero ahora que la ciencia de idiomas a avanzado y la posibilidad de estudiarlos es desde hace siglos mucho más fácil, ya no son necesarios. Dice Pablo: "Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla." 1Corintios 14:12,13.
Concluyendo: En estos cuatro dones podemos ver el glorioso comienzo de la Iglesia de Cristo. Así como cuando la nación de Israel salió de Egipto y durante sus comienzos en la conquista de Canaán, Dios hizo portentosos milagros para sellar su conformidad con su pueblo y declarar su apoyo ante las naciones; así lo hizo con la Iglesia en sus comienzo, Dios dejó bien claro, que la Iglesia sería su ente predicador de las Buenas nuevas de Salvación y que Jesucristo es su Mesías o Cristo a Israel y Salvador del mundo.
Nunca debemos pensar que estos dones fueron con el propósito de proclamar el poder de Dios, sino que Dios se mostró como el Todopoderoso en ellos y a su vez dio la plena confianza a sus apóstoles de estar a favor de ellos y confirmar su Mensaje de Salvación y edificación a través de ellos. "¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad." Hebreos 2:3,4.
Finalizando en forma general este estudio, terminemos con las palabras del apóstol Pedro: 4:10,11
"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén."